El Alimara, un refugio contemporáneo situado al pie de la cordillera Collserola, uno de los parques metropolitanos más grandes del mundo, brinda la vitalidad necesaria para perderse en las calles de Barcelona. Callejeando entre sus 156 habitaciones totalmente equipadas repartidas en 6 plantas, cada una dotada de aire acondicionado y calefacción, se descubre un ambiente moderno y limpio de tonos neutros que se funden orgánicamente con el paisaje circundante.
Finalmente, la ubicación del hotel Alimara es inigualable. Situado solo a 5 minutos andando de Mundet y a 6 km de Passeig de Gràcia. Las paradas de transporte público frente al hotel facilitan el acceso al centro de la ciudad o al aeropuerto de Barcelona-El Prat que se encuentra a 20 km de distancia. Y para los amantes de la naturaleza, El Alimara está a un paso del bellísimo Parque Laberinto, una atracción imperdible con su mágico laberinto y elementos acuáticos.
Las habitaciones del hotel Alimara Barcelona no sólo ofrecen comodidad, sino también un santuario de tranquilidad. Para una experiencia más silenciosa, se puede solicitar una habitación que dé al jardín del hotel o a la ciudad, en lugar de la autopista. Los huéspedes también tienen libre acceso a una serie de instalaciones recreativas, como un pequeño gimnasio, un patio central encantador y un espaçoso jardín que proporciona un lugar sereno al aire libre.
En el ámbito gastronómico, el Alimara no se queda atrás. Su restaurante, una cálida y moderna estancia, reinventa la cocina mediterránea sirviendo platos deliciosos con un toque moderno. Se preocupan por todas las edades y personas con intolerancias alimentarias, para que cualquiera pueda disfrutar de la gastronomía local. Además, el bar del hotel, SUMMUM, sirve comida, bebidas y snacks a cualquier hora del día, incluso a media tarde. En cuanto a los servicios, el hotel Alimara Barcelona se distingue por su compromiso con la sostenibilidad. Participa en el proyecto de la ONG Nutrición Sin Fronteras denominado "BCN comparte la comida". Además, fomenta la movilidad ecológica con su garaje privado que dispone de puntos de recarga para vehículos eléctricos.